Clásicos de la literatura que tienes que leer

Se acercan las vacaciones de pascua, y desde Purpurina Magazine os hemos preparado una pequeña lista de algunos grandes clásicos de la literatura que pensamos que deben leerse, por lo menos, una vez en la vida.

«1984» (George Orwell, 1949)

En este mundo distópico basado en la manipulación de la información, la represión política y la vigilancia extrema (donde el modelo del panóptico de Foucault está muy presente), el protagonista, Winston Smith, trabaja falseando la verdad para los medios de comunicación.

«El retrato de Dorian Gray» (Oscar Wilde, 1890)

Dorian es un joven apuesto obsesionado con la idea de la belleza y la juventud, tanto, que realiza un «pacto con el diablo»: mientras él mantiene para siempre la apariencia joven de un retrato que un artista le pintó, la figura retratada envejece por él.

«Un mundo feliz» (Aldous Huxley, 1934)

Aunque puede que realmente no sea un mundo tan feliz: en esta ‘utopía’, los humanos se dividen por clases o castas, son adoctrinados mediante la hipnopedia y se drogan con ‘soma’, la pastilla de la supuesta felicidad. En esta novela, Huxley nos propone un debate sobre qué es lo que nos hace realmente ser humanos y sobre la imposición de la felicidad.

«Emma» (Jane Austen, 1815)

Jane Austen narra esta vez, la vida de una perfecta casamentera que busca que sus amistades encuentren el amor en matrimonios ventajosos. Sin embargo, ¿logrará ella encontrar el amor? Ésta es una de las muchas novelas de esta escritora que no podéis dejar de leer.

«Fahrenheit 451» (Ray Bradbury, 1953)

Una sociedad donde los bomberos, en lugar de sofocar incendios, queman libros. Donde la cultura de la literatura está prohibida, ¿dónde encajará el protagonista en esta historia, un bombero que hasta entonces nunca se había preguntado por la naturaleza de su sociedad?

«Rebelión en la granja» (George Orwell, 1945)

Esta obra satírica cuenta cómo los animales de una granja comienzan a planear la expulsión de los humanos de la misma y formar un gobierno independiente, con todo lo que ello conlleva. Un buen análisis de la sociedad que surgió en plena Segunda Guerra Mundial.

«La dama de las camelias» (Alexandre Dumas, 1848)

Las intrigas de París, una historia de amor imposible y el estilo narrativo de Alexandre Dumas (hijo) que te atrapa en la historia desde el primer momento hacen de esta novela una muy buena elección literaria. No podéis dejar de leer esta obra que inspiró a Verdi para componer su famosa ópera «La Traviata».

Artículo por Mar de Garrido.

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Si te enganchaste a ‘Los Bridgerton’, te encantarán estas películas

El fenómeno de Netflix, la serie de ‘Los Bridgerton’, ya ha arrasado con su segunda temporada. Si eres de esas que no pudo contenerse y vio toda la temporada en un fin de semana, te traemos una serie de películas que sabemos que te gustarán.

Orgullo y prejuicio (Joe Wright, 2005)

Sí, sabemos que es la típica, pero también es inigualable. En esta adaptación de la novela de Jane Austen, Keira Knightley da vida a la joven Elizabeth Bennet, una de las cinco hermanas quienes buscan el amor y el matrimonio en la sociedad inglesa del siglo XIX. Además de una preciosa historia de amor, nos da a conocer una perspectiva de la burguesía de la época y del papel que tenía la mujer en la misma.

Pride and prejudice (Joe Wright, 2005)

María Antonieta (Sofia Coppola, 2006)

Narra la vida de la reina consorte de Luis XVI y sus excentricidades. Kirsten Dunst es quien da vida al personaje, una reina fiestera amante del lujo y las compras.

¿Por qué nos encanta? Porque logra el perfecto contraste entre dos épocas completamente distintas, además de su estética llevada prácticamente a la perfección. Unas localizaciones y ambientes increíbles que te sumergen por completo en la época (un gran exponente del cottagecore), una banda sonora extraordinaria y un vestuario exquisito (supervisado por Milena Canonero, quien posteriormente se llevó el Oscar a mejor vestuario).

Las hermanas bolena (Justin Chadwick, 2008)

Intrigas de palacio, historias de amor y desamor, traición… La desoladora historia de las hermanas Bolena y su rivalidad por la conquista del rey Enrique VIII se convierte en película de la mano de Natalie Portman y Scarlet Johansson.

Mujercitas (Greta Gerwig, 2019)

Una historia sobre la familia, el amor, la independencia y el deber, pero, sobre todo, retrata el paso de las cuatro hermanas durante una Guerra Civil. El clásico de Luisa May Alcott vuelve a la gran pantalla con este increíble film y su historia de sororidad femenina, además de contar con una estética increíble y unas actuaciones conmovedoras de actores y actrices de la talla de Florence Pugh, Saoirse Ronan, Timothée Chalamet o Meryl Streep.

La edad de la inocencia (Martin Scorsese, 1993)

Basada en la novela homónima de 1920, la película, que también se hizo con el Oscar a Mejor Vestuario, narra los hechos acontecidos en el Nueva York de finales del siglo XIX. Un triángulo amoroso, el debate entre el bien y el mal y un amor imposible hacen de este film el entretenimiento perfecto. Una nueva cara de Scorsese, quien demuestra, una vez más, que puede hacer todo tipo de cine, y un cast que no deja nada que desear.

Austenland (Jerusha y Jared Hess, 2013)

Para terminar con esta lista, os ofrecemos ‘Austenland’, una comedia romántica que sigue a una joven obsesionada con el mundo de Jane Austen, quien decide gastarse sus ahorros en una experiencia temática inglesa donde se sumergirá en una especie de ‘scape room’ basado en los libros de Austen donde se enamorará del ¿perfecto? señor Darcy.

Artículo por Mar de Garrido.

Los mitos del amor romántico

Todos conocemos mitos del amor romántico como que debemos encontrar a nuestra «media naranja», o aquello de «el amor todo lo puede». Pero no siempre es así. Hoy, os contamos las tres etapas por las que evoluciona el amor y desentrañamos las relaciones que se nos muestran en las películas y en la literatura.

Crepúsculo (Catherine Hardwicke, 2008)

Todos hemos escuchado alguna vez frases como que «la persona correcta llena todos los espacios de nuestra vida», o que «cuando se está enamorado no es posible sentir atracción por otra persona», o que «el amor todo lo puede». Y es que este tipo de afirmaciones son peligrosas para la pareja, puesto que si se creen a pies puntillas, puede llevar a muchas incomprensiones.

Algo de lo que no se habla casi nunca es que el amor evoluciona y tiene fases. Normalmente, la primera fase está dominada por la lujuria y es de la que todos oímos hablar y que todos anhelamos: el enamoramiento.

La primera fase: limerencia

La psicóloga Dorothy Tennov acuñó en 1977 el término limerence, que da nombre a la primera fase del amor, y lo publicó en su libro Love and Limerence: The Experience of Being in Love (1979).

Esta primera etapa inicial suele durar unos 18 meses (los estudios indican que esta temporada suele durar desde los 6 meses a los 3 años, aunque hay parejas que afirman continuar enamorados tras muchos años de relación) y se caracteriza por la revolución de nuestras hormonas: la testosterona sube, lo que implica un mayor deseo sexual, y la dopamina es alta, lo que nos produce una sensación de euforia. Además, el mítico sentimiento que todos conocemos de tener ‘mariposas en el estómago’ o, por el otro lado, más sensaciones de ansiedad, las provoca la adrenalina. Además, todas estas hormonas producen también la focalización de emociones en un sólo objeto, en este caso, la persona amada.

Limerencia: estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia alguien por el que siente una necesidad obsesiva de ser correspondido.

Y es que, cuando decimos que ‘el amor es como una droga’, no mentimos. La feniletilamina es un aminoácido que actúa como neurotransmisor. Esta droga natural que provoca nuestro propio cuerpo provoca sensaciones como la exaltación, la alegría y la euforia. Es más, cuando nos sentimos rechazados o nuestro amor no es correspondido, se pasa un periodo de duelo y depresión parecido al que sucede con la desintoxicación o el síndrome de abstinencia, pues se deja de producir esta hormona.

La segunda fase, el amor romántico

Cuando las hormonas han dejado de hacer efecto, comienzan los primeros problemas o crisis de pareja. Se debe construir confianza mutua teniendo en cuenta las necesidades de cada uno y teniendo en cuenta que se deja de idealizar a la pareja amada. Suele caracterizarse también por la aparición de una comunicación más fluida y a un equilibrio emocional.

Muchas veces buscamos esa dopamina que hemos perdido en nuestra pareja, cuando «la magia se va», y ahí comienzan a verse los indicios de las infidelidades. Se puede caer en el error de pensar que la falta de adrenalina se debe a la muerte del amor, y no a su evolución. Por ello, muchas personas buscan esas emociones, características de montaña rusa, en otras personas, dejando a su pareja de lado. Es importante entonces, que ambos amantes pasen juntos estas fases, y que ninguno de ellos quede atrapado en la búsqueda de la limerencia.

La fase final: el amor maduro

Si la pareja logra superar las desavenencias del amor romántico, se puede entonces afianzar el compromiso y la confianza. Se valora más la calma y la paz, y el vínculo emocional, al no ser tan intenso, puede vivirse desde la individualidad de la pareja.

Si nos damos cuenta, las parejas representadas en las películas, en las series y en las novelas suelen encajar la historia sólo en la primera fase: la del enamoramiento. Suelen terminar cuando la pareja por fin se ha casado, o se dan un beso en el baile de fin de curso. Eso, además de todos los mitos que se le unen al amor, nos hacen invisibilizar las dos fases siguientes, anhelando sólo la dopamina de la primera. Queremos decir, está muy bien que hayan cinco películas de la saga Crepúsculo que narren todas las aventuras de la pareja y de sus intentos por estar juntos, pero cuando al final nos dicen que ya son felices para siempre, ¿dónde queda eso? Termina la película y sólo nos dan algunos retazos con los que conformarnos, ignorando por completo las siguientes fases por las que debería pasar su amor.

Debido a la imagen que se da en las películas o novelas románticas, como la saga ‘After’, ‘The Kissing Booth’, ‘Beautiful Disaster’, ‘The Duff’, ‘A través de mi ventana’ o ‘A tres metros sobre el cielo’, durante la adolescencia comenzamos a elucubrar nuestra propia idea del amor: y no es otra que un amor como el centro del mundo que copa todos nuestros pensamientos y que está lleno de pasión y drama.

Pensamos en las relaciones como la de Tessa y Hardin (de la saga ‘After’), un ’50 sombras de Grey’ camuflada para menores, un tira y afloja, violencia psicológica justificada por el supuesto amor que se profesan ambos protagonistas. O entre Hache y Babi, relación que idolatramos y deseábamos desde muy pequeñas. Por no mencionar estereotipos que debemos desenmascarar, como la erotización del ‘chico malo’ que es dado a los vicios y que ha sufrido algún pequeño trauma de pequeño y por ello se le perdona todo.

En conclusión, estamos acostumbrados a ver romantizaciones del amor tóxico. Con la excusa del capítulo de ‘Euphoria’ que ha salido hoy en España, podemos ver algunas de las características de los mitos del amor romántico en la serie. Y atención, que vienen spoilers.

En la figura de Nate y en las relaciones que tiene con Cassie y Maddy vemos casi todas las formas posibles de maltrato y manipulación dentro de las relaciones tóxicas. Tanto es así, que en este último capítulo se ha llevado al extremo con la escena del revólver. Cuando Nate juega a la ruleta rusa, primero apunta a Maddy preguntándole dónde está el CD que tanto ansía, pero ella no responde hasta que se lleva la pistola a su propia sien. Por el otro lado, Cassie vuelve al lado de Nate –a pesar de haber perdido a su mejor amiga y haberle destrozado la vida–, bajo la atenta mirada de su madre.

Sin embargo, no todas las relaciones que aparecen en la serie son tóxicas, a pesar de que nos encontremos con un panorama bastante desolador, además de por el triángulo amoroso, por la ruptura de Jules y Rue o por la incapacidad de Kat de no poder enamorarse de su novio, Ethan, un tío aparentemente perfecto. Nos dan amor en pequeñas dosis, dulce, sin ser dramático, con la pareja de Lexi y Fez, mostrándonos que todo tiene cabida en esta serie.

Lexi y Fez ©HBO

Artículo por Mar de Garrido

Into the woods

Hoy nos adentramos en los bosques, donde podemos encontrar, en un mundo fantástico aún inexplorado, criaturas de todos los tipos. Nos inspiramos en la serie ‘Outlander’, pero también en el misterio de la espada del Rey Arturo, los clásicos cuentos como ‘Caperucita’ o su versión en ‘Into the Woods’… 

En la fotografía: Mar de Garrido / Fotografía y edición: Rosell Mongay / Una idea original de Purpurina Magazine

Hemos sacado un camisón de época y hemos echado a correr por un recóndito bosque. El camisón, prenda que comenzó a usarse en el siglo XV y lo llevaban tanto hombres como mujeres, en especial a la hora de dormir. Hacia el siglo XVIII se popularizó y se comenzó a usar en todo el ámbito doméstico, además de comenzar a presentar diferencias respecto al camisón que usarían las mujeres: se llamó negligée al estrecharlo y añadirle detalles como encajes o bordados. 

Desde Purpurina Magazine, nos hemos metido de lleno en la época y os dejamos, a continuación, y con motivo del día del libro que fue el pasado 23 de abril, cinco libros de fantasía histórica que no podéis dejar de leer

‘FORASTERA’ (Diana Gabaldon)

El primero de la saga de ocho libros en los que se inspiraron para la serie de Netflix, ‘Outlander’. Una historia de amor (o varias) a través de los tiempos, desde 1945 a 1734.

‘IVANHOE’ (Walter Scott)

Ambientada en la Inglaterra medieval del siglo XII, con caballeros, cruzadas y la aparición del personaje Robin Hood, ‘Ivanhoe’ narra las aventuras y desventuras de un joven caballero.

‘PERSUASIÓN’ (Jane Austen)

De las últimas novelas de Jane Austen antes de su muerte, narra las desventuras amorosas de Anne y su familia. Además, otra razón para leerla es que Netflix está preparando una película con Dakota Johnson (de ‘50 sombras de Grey’ ) como protagonista.

‘DONDE LOS ÁRBOLES CANTAN’ (Laura Gallego)

Todo se tuerce en la vida de la joven Viana cuando su prometido debe partir a la guerra y ella es prometida a un bárbaro. Deberá apañárselas en un mundo de fantasía que desconoce cuando no le queda más queesconderse en el misterioso Gran bosque.

‘MANDRÁGORA’ (Laura Gallego)

De la misma autora, Laura Gallego, esta vez es una historia de las intrigas de la corte del rey Héctor donde comienzan  a suceder extraños acontecimientos. Una lucha entre nigromantes desatará el caos en el castillo y sólo Miriam puede detenerlo.

Mar de Garrido.

Sant Jordi: un libro y una rosa

Cada 23 de abril se celebra el día del libro. En Cataluña, esta festividad se celebra de una forma muy particular: el día de Sant Jordi, es tradición regalar un libro y una rosa. Hoy, os contamos de dónde viene esta peculiaridad.

Según cuenta la leyenda, en Montblanc, un dragón aterrorizaba la ciudad con su voraz hambre. Los habitantes decidieron entonces realizar sacrificios para alimentarle mediante un sistema de azar, y un día, la suerte decidió que la princesa fuera la desafortunada. Cuando ésta se dirigía a su funesto destino, un caballero llamado Sant Jordi se ofreció a matar al dragón, liberando a la princesa de una muerte segura y a los habitantes de la ciudad del horror al que estaban sometidos. De la sangre que se derramó al matar al dragón, creció un rosal con exuberantes rosas rojas que ofreció el caballero a su princesa.

Esta leyenda, además, está representada en la Casa Batlló de Barcelona, a través de un dragón en las tejas atravesado por la espada de Sant Jordi. Cada 23 de abril, se llena de rosas en alusión a la fantástica leyenda.

Casa Batlló. Créditos: Catering L’Empordà

Mar de Garrido.