A todas nos ha encantado el vestuario de la serie, pero no encontramos lugar –ni ocasión– para encontrar y lucir esos vestidos de corte imperio tan impresionantes. Así que hemos buscado las claves para incorporar pequeños guiños de esta estética a nuestro armario.
Los guantes
Los guantes, además de estar en tendencia, pueden ser un aliado perfecto para looks más elegantes o para ocasiones especiales. Más o menos largos, más opacos o transparentes, negros o de algún color pastel… las opciones son infinitas.
No como los que se utilizaban en la época, pero sí algunos que podamos utilizar como tops o incluso superpuestos a camisetas o camisas, como el corsé de flores que nos propuso Stradivarius en su última colección inspirada en ‘Los Bridgerton’.
En esta última temporada, hemos visto también muchas chaquetas de tipo ‘torera’. Esta chaqueta bolero, que en la época recibía el nombre de ‘spencer’ y se solía hacer a juego con los vestidos, ha aparecido nueva con la inclusión de la familia Sharma en la serie, y bien podría hacerse un hueco entre las tendencias de esta primavera. A conjunto con vestidos de corte imperio o como parte de trajes dos piezas, esta prenda podría popularizarse muy pronto.
Este tipo de mangas, también llamadas ‘mangas farol’, son un imprescindible en el vestuario de la serie. ¿Lo mejor? que son muy fáciles de encontrar en muchos tipos de prenda y en muchas tiendas accesibles.
Finalmente, las diademas, las tiaras, los collares o los pendientes brillantes son otra constante entre las familias de la alta sociedad londinense. También nos encanta esta tendencia, pues es fácil de encontrar en muchas tiendas, y fácil de adaptar a cualquier estilo.
Alfred Hitchcock, el gran cineasta, no sólo asentó las bases del cine de suspense y el thriller psicológico, sino que, además, fue un gran creador de tendencias. Hoy, os explicamos por qué.
Sin ir más lejos, su película «Rebecca» (1942), basada en la novela homónima de Daphne du Maurier, terminó dándole nombre a la chaqueta o cárdigan de botones de punto que utilizaba la protagonista en el filme.
Aunque el termino ‘cárdigan’ surgió gracias a James Thomas Brudenell, séptimo conde de Cardigan, militar que solía llevar estas chaquetas de punto con botones, adoptó el nombre ‘rebeca’ tras el lanzamiento del largometraje.
«Rebecca» (1942)
Grace Kelly con el vestido de «La ventana indiscreta»
El director cuidaba hasta el último detalle del vestuario de sus actrices, de la talla de Grace Kelly («La ventana indiscreta»), Joan Fontaine (Rebecca») o Kim Novak («Vértigo»), pues lo veía como una extensión visual de la personalidad de los personajes: el vestuario funcionaba como un personaje más.
El vestido cóctel en blanco y negro de Lisa Fremont (Grace Kelly), una editora de una revista de moda en «Rear Window» (1954), el traje verde de Melanie Daniels (Tippi Hedren) en «The Birds» (1963) o los cambios de vestuario de «Vértigo», donde Novak interpretaba a dos personajes, son piezas clave del cine de Hitchcock. La mayoría de veces colaboraba con Edith Head, diseñadora de vestuario con la que trabajó durante treinta años.
Tampoco hay que olvidar que su cine dio nombre al cuello ‘Perkins’, gracias al protagonista de «Psicosis» (1960), Norman Bates, interpretado por el actor Anthony Perkins. Éste solía llevar suéteres negros con este tipo de cuello por encima de camisas blancas, y ésa fue la razón de que se le atribuyera ese nombre.
Anthony Perkins en «Psicosis»
El maestro del cine colaboró con casas como Balenciaga o Christian Dior, además de seguir de cerca la moda parisina, eso sí, siempre, buscando una pequeña atemporalidad en los vestuarios para evitar que envejecieran desde el momento del rodaje hasta su posterior estreno.
Su influencia sigue en pie a día de hoy: muchos diseñadores buscan referencias de sus películas en sus shows, como hizo Carolina Herrera, que presentó en 2003 una colección inspirada en las mujeres de las películas de Alfred Hitchcock.
«(Quería reflejar) no sólo el glamour y la sensualidad que desprendían, sino también la atmósfera que transmitían en sus películas»
Carolina Herrera
Alexander McQueen Fall 2005 Ready To Wear
Otro diseñador que también se fijó en las películas del maestro del terror fue Alexander McQueen, quien en en sus shows Fall 1995 y en Spring 2001 homenajeó a Tippi Hedren, protagonista de la película «Los Pájaros», algo recurrente en sus colecciones posteriores.
Además, en su colección Fall Ready To Wear de 2005 aludió a varias películas de Hitchcock, como «El hombre que sabía demasiado». Además, incluyó un traje ‘tweed’ gris, ceñido a la cintura y con falda lápiz, muy parecido al que llevaba Kim Novak en «Vértigo».
Ayer, domingo 14 de marzo, la ciudad de Londres se llenó de estrellas para la entrega de los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, también conocidos como los BAFTA mientras que a su vez en Los Ángeles también se celebraban los Critics’ Choice Awards. En definitiva ayer fue un día muy importante día para el cine pero también para la moda, y es por ello que al igual que hemos hecho con los premios de la crítica hoy repasaremos los mejores looks de la aclamada alfombra roja británica.
La cantante y actriz causó impacto con un vestido ceñido de terciopelo verde acabado en cola de la firma Ralph Lauren con un estilo muy propio de la época dorada de Hollywood. A esta apariencia vintage se le sumaban un bolso de plumas y joyas de Tiffany & Co.
La joven estrella de Stranger Things posó con un ‘total black look’ de Louis Vuitton conformado por un vestido largo que combinaba el encaje y el terciopelo y unos guantes largos a juego, accesorio muy en tendencia esta temporada.
Rachel Zegler, la protagonista de la nueva versión del musical West Side Story, debutó con un Vivienne Westwood azul de escote Bardot acompañado, al igual que Gaga, con increíbles joyas de Tiffany & Co.
La actriz noruega optó por un vestido blanco nuclear de Louis Vuitton en el que lo que más destaca es la capelina de encaje con detalles en dorado que adorna la parte superior del modelo.
Rebel Wilson, actriz y comediante elegida como anfitriona de estos premios, escogió para la alfombra roja entre todos los modelos que lució anoche un vestido azul de tul de Giambattista Valli Alta Costura con pequeños detalles de lentejuelas.
Este mes de diciembre se estrenó ‘And Just Like That’, una secuela de la exitosa serie ‘Sexo en Nueva York’. Como buenas amantes de la serie y de la moda, no hemos podido evitar engancharnos a este nuevo inicio y a seguir las aventuras de Carrie Bradshaw, Miranda Hobbes y Charlotte York por la Gran Manzana.
Los estilismos continúan viniendo de la mano de los dos compañeros de Patricia Field (la estilista también de la serie ‘Emily en París’), Molly Rogers y Danny Santiago, quienes consiguen que el estilo de las protagonistas, ya consolidado en la primera serie, se adapte a los nuevos tiempos (‘And Just Like That’ se sitúa en un panorama post pandemia). Por ello, utilizan algunos elementos que ya hemos visto en anteriores episodios, como los zapatos de boda azules Manolo Blahnik o el cinturón clásico de tachas de Streets Ahead.
De Carrie Bradshaw podemos sacar su inconfundible estilo y su extravagancia: la hemos visto llevar desde un traje tradicional hindú a unos guantes de fregar rosa. Y es que Carrie es toda una amante de los accesorios: desde sombreros o tocados, uno de sus accesorios estrella, a broches y bolsos de todos los colores y formas. Faldas de tul, cinturones y tacones altísimos son algunos de los básicos de Carrie. Por su parte, Charlotte continúa con su estilo romántico y femenino, con elegantes vestidos en tonos claros, faldas midi y prendas abombadas con volumen. Miranda, la más clásica del grupo de amigas (y el estilo más andrógino), tiene como grandes aliados a los trajes chaqueta-pantalón, de talle masculino, prendas cómodas y funcionales, looks de oficina en tonos neutros y normalmente de una paleta más oscura.
Y es que, si algo podemos decir del ‘reboot’ de ‘Sexo en Nueva York’ es que, en cuestión de estilismos, no nos ha decepcionado.
Hasta Sarah Jessica Parker homenajeó a su personaje, Carrie Bradshaw, en la alfombra roja de la premier de ‘And Just Like That’, luciendo un espectacular vestido midi personalizado de Oscar de la Renta en gris y rosa, con capa incluida y toques de pedrería. Lo combinó, además, con unos ‘stiletto’ de raso rosa de su propia marca, ‘SJP Collection‘, los salones llamados ‘Duchessa’ y un collar y pendientes también con detalles en rosa.
Aunque, y como bien comentaron los estilistas de la serie, no se basaron en ninguna tendencia para realizar los looks, ya que cuando saliera, sería en una temporada distinta y las tendencias habrían quedado atrás. Sin embargo, siempre podemos apuntar un par de puntos que seguro que nos sirven para las siguientes temporadas.
Carrie sigue siendo una fuente de inspiración atemporal, y bien lo demuestra volviendo a lucir prendas como el mismísimo baguette Fendi de lentejuelas moradas.
Este modelo se diseñó en 1997 por Silvia Venturini Fendi, con el asa baja para llevar el bolso justo bajo el brazo, como una barra de pan francesa (de ahí su nombre). Fue el primer bolso en lograr tener listas de espera para poder hacerse con él en los grandes almacenes de EEUU, lo que lo convirtió en el primer ‘it-bag’. Tanto fue así, que en el capítulo ‘What Goes Around Comes Around‘ (emitido el 8 de Octubre de 2020) de ‘Sexo en Nueva York’, cuando intentaron robarle el bolso a Carrie, ella misma dice: “This is not a bag, it’s a Baguette!”. Fue la primera pieza de diseño que se incluyó en la serie, y fue un rotundo e innegable éxito que abrió muchas puertas a los estilismos de la protagonista.
Y es que, gracias a Carrie, el famoso bolso vuelve a ser tendencia veinte años después, tanto por la protagonización de la actriz de la campaña de Fendi en 2019 (una campaña bajo el hashtag #BaguetteFriendsForever y el título «The One And Only Baguette») como seguro que ocurrirá tras el ‘reboot’ de la serie.
La escritora también nos sigue sorprendiendo con accesorios tan imprescindibles para estas temporadas de frío como los guantes: desde una maravilla de guantes cristalizados de Gucci (en el primer episodio, donde comenta que se los compró en la época COVID), hasta unos guantes de fregar rosa fucsia. Y es que, en el guardarropa de Carrie Bradshaw, no existen límites. Y nos encanta.
El pasado 22 de diciembre Netflix estrenó la segunda temporada de la aclamada serie ‘Emily en París‘, la historia de una joven de Chicago que viaja a la capital francesa para cubrir su puesto en ‘Savoir’, una empresa de marketing. Moda, líos amorosos, amistad y un trabajo soñado son algunos de los factores que caracterizan a esta serie y que la hacen un plan perfecto para ver estas navidades.
Hoy nos centraremos en analizar algunos de los ‘looks’ que más nos han gustado y, a través de ellos, las tendencias que marcarán para las siguientes temporadas.
Emily Cooper, la protagonista, muchas veces ha sido tachada de ‘la nueva Carrie Bradshaw’. Patricia Field, la estilista de la exitosa serie de HBO, ‘Sexo en Nueva York’, en una entrevista con Page Six, habló sobre la serie y nos descubrió, además de su ‘look’ favorito, un adelanto de una de las tendencias que más se verán este año: los guantes.
El estilismo favorito de Field es el que Emily utiliza cuando se baja del tren destino Saint-Tropez.
La joven va enfundada en un vestido azul celeste y unos tacones peep toe, cubierta con una gabardina de seda con estampado de cuadros de colores.
Pero el toque final y lo que le aporta lo parisino y refuerza el look pin-up, lo lleva en la cabeza. Un pañuelo de formas geométricas de colores cubriendo su melena y unas gafas de pasta blanca muy retro y de inspiración sesentera.
Otro accesorio al que la estilista le ha echado el ojo es a los mitones blancos que lleva Emily. Sin duda, los guantes, de todos los tipos y formas, son un ‘must’ de esta temporada que parece que va a dar para largo.
Continuando con el éxito de los guantes, otros que han triunfado son los de estilo ‘biker’ amarillo que luce la estadounidense, combinados con un bolso Prada y una boina –prenda que está volviendo y arrasando en todos los colores, cuanto más vibrantes mejor– y una chaqueta de rayas con toques del mismo color.
Tanto han triunfado estos guantes, que desde la marca Seymoure y en colaboración con Patricia Field en su colección cápsula ‘Patricia Field x Seymoure Collection‘, gracias al llamado ‘screen style’ han lanzado exactamente la misma pieza, los llamados ‘Emily Glove’ en color ‘Taxi Yellow’ –además de en otros colores, como blanco y gris azulado.
Sin duda, algunas de las cosas que tienen en común los ‘outfits’ de Emily son los colores, vivos y saturados, las combinaciones inesperadas de formas y colores, las sobrexposiciones y el «más es más», algo que contrasta con sus co-protagonistas francesas: Camille y Sylvie, ambas con un estilo mucho más simple, elegante y parisino.
En este look que lleva la actriz Camille Razat, que interpreta a Camille en la serie, combina el icónico jersey de rayas marineras en rojo como top con un jersey súper crop blanco crudo.
Le da el toque con unas gafas de pasta rojas Valentino y unos impecables vaqueros de tiro alto clásicos. Combina básicos que todas tenemos en nuestro armario con algún detalle ‘rompedor’.
Una vez más, la estilista que convirtió a Carrie Bradshaw en un icono de moda, ha vuelto a triunfar y a enseñarnos que, a pesar de que ‘Emily en París’ parecía una serie dedicada a hacernos pasar un rato agradable, hay más de una cosa a la que debemos prestar atención, como lo son los ‘looks’ de las protagonistas.
Los pasados días 30 y 31 de octubre se celebró en Valencia la segunda edición del Clec Fashion Festival. En la pasarela, que tuvo lugar en el Hemisfèric de Valencia, desfilaron los diseños de artistas como Ágatha Ruiz de la Prada, Dolores Cortés, Miquel Suay, Isabel Sanchís, Visori, 404 Studio, Yvan Andreu, Francis Montesinos, Alvaro Mars o Eduardo Navarrete. Este festival no sólo es una fashion experience normal, sino que apuesta por diseñadores de ‘la terreta’ y poner de manifiesto una relación con la moda ‘sostenible, duradera y nada tóxica’ según su web. Y desde Purpurina Magazine no podemos menos que apoyar esta iniciativa ‘slow fashion’ que significa, como ya hemos hablado en anteriores ocasiones, comprar responsablemente prendas que vayan a durar a largo plazo, que sean de buena calidad y respetuosas con el medio ambiente.
Desde Purpurina Magazine queremos enseñaros una parte de este fashion show donde participaron más de 150 profesionales de la moda, y contaros un poquito más sobre alguno de los mismos, algo sobre su trayectoria y sobre las novedades que aportan al mundo de la moda sus diseños.
Comenzando con los diseños de Alvaro Mars, un joven de 21 años que ya está demostrando ser toda una promesa en el mundo de la moda, vemos en estos dos diseños que caracterizan su trabajo: volúmenes imposibles, colores y experimentación.
Según el joven comenta en su página web: «No puedo entender la moda como una industria que crea ropa; ha sido mi válvula de escape, mi pasión, mi mundo toda mi vida. Por eso voy en esta dirección, voy a exaltar e ironizar mi esencia volviendo a las raíces inspirándome por ellas con pasión y dedicación. Mirando hacia atrás a los orígenes».
La siguiente diseñadora es Isabel Sanchís. Conocida por su alta costura valenciana, comenzó abriendo un pequeño taller donde realizaba prendas a medida, fue dando pequeños pasos y finalmente se ha consagrado al mercado internacional con sus elegantes diseños con un toque de fantasía.
Podemos destacar principalmente en los diseños que desfilaron por el ‘Clec Fashion Festival’ dos características finales: piezas monocolores combinadas con muchas plumas y volúmenes.
Otra diseñadora muy conocida que realizó su fashion show en el ‘Clec Fashion Festival’ no es otra que la mismísima Agatha Ruiz de la Prada. Caracterizada desde siempre con sus colores fosforitos, muy saturados y brillantes, de la Prada nos ha traído una colección de prendas llenas de vida. Sus divertidos diseños no han podido faltar en el festival, dándonos la oportunidad de ver en primera plana su universo de color que nos lleva acompañando desde pequeños.
No podemos dejar de mencionar el desfile de 404 studio, una marca en alza que ha conseguido vestir a ‘celebrities’ como Dua Lipa, Bad Gyal, Amaia Romero… Según una entrevista realizada por Anaïs Vauxcelles para Vogue, la diseñadora puso de manifiesto lo que quería que representara su ropa: «el choque de la era del internet con la tradición y la artesanía del crochet y del punto a mano». Así, su nombre está estrechamente ligado con el famoso ‘404 not found’.
Como podemos ver en sus diseños, se muestra claramente el contraste de prendas artesanales y del crochet con toques más modernos, como lo son la purpurina o el tejido brillante y el maquillaje de la cara de las modelos.
Este eclecticismo de conceptos y texturas nos transmite también una atmósfera totalmente distinta y única con reminiscencias a los años 80.
Cada colección de 404 studio se basa en cualquier expresión del arte, como pueden serlo la película ‘Lolita’ (1997) de Stanley Kubrick, la serie ‘Twin Peaks’ (1990) o ‘Liquid Sky’ (1982), una película de Slava Tsukerman que revolucionó el mundo de la moda y que inspiró una de sus últimas colecciones.
Este último diseño lleno de color y oberturas imposibles pertenece a su colección ‘Holy Mountain’, inspirada en la película homónima de Alejandro Jodorowsky de 1973. Una nueva dimensión surrealista que representan los protagonistas del film.
Estos han sido algunos de los diseñadores que participaron en la segunda edición del ‘Clec Fashion Festival’ en Valencia. Pronto, haremos hincapié en un diseñador del que tenemos muchas ganas de hablar y del que creemos que os encantarán sus modelos.
En artículos anteriores hemos hablado sobre la importancia de la ropa de segunda mano y de su auge estos últimos años. Hace un tiempo, tuvimos la oportunidad de conocer más a fondo una de las tiendas vintage más icónicas de Valencia, Santa Barbara Vintage (situada en pleno centro de Valencia, a escasos metros de la parada d metro de Colón), y a su dueña, Eva. Ella abrió la tienda hacia 2015, y fue experimentando con distintos tipos de ropa vintage hasta encontrar el que le definía por completo y lograr ese estilo que tanto nos gusta. Eva era consumidora de ropa vintage desde hacía ya bastante tiempo, y se dio cuenta de que en Valencia hacía falta ampliar este mercado.
Hoy por hoy, el mercado vintage ha eclosionado en Valencia y cada vez son más personas las que lo consumen. Y es que, no sólo está de moda, sino que el hecho de comprar ropa ‘pre-loved’ tiene un montón de beneficios, no sólo para ti, sino para el planeta.
1. Slow fashion
¿Conocéis el término ‘slow fashion’? Es la opción más ética frente al llamado ‘fast fashion’ (la producción y compra de prendas de forma masiva y rápida), y consiste en comprar ropa únicamente de forma consciente, es decir, comprar sólo por necesidad productos que vayan a ser duraderos y por lo tanto, favorecer la sostenibilidad. En resumen, el consumo responsable y respetuoso que logras al reutilizar y reciclar prendas de segunda mano.
2. Unique pieces
Las piezas que compras son únicas, con mucha personalidad propia y con una historia detrás. No encontrarás a personas vistiendo la misma ropa que tú por la calle, y además tienes un amplio abanico de prendas donde elegir, tanto básicos atemporales como tendencias actuales.
3. Local commerce
Además de renovar tu armario con prendas especiales, ayudas al comercio local y a las pequeñas empresas, cercanas y únicas, que no encontrarás en ningún otro lugar.
¿No te hemos convencido aún? Por aquí os dejamos unas fotografías que hicimos con unos looks de Santa Barbara Vintage que os van a encantar.