Hace poco más de un año dedicamos un artículo al auge de la estética ‘dosmilera’ y de la posibilidad de su éxito posterior, y razón no nos faltó: el ‘Y2K’ lleva ya muchos meses arrasando en todas las tiendas. La moda de esta época está conformada de muchos tipos de prendas y accesorios, pero hoy nos vamos a centrar en una concreta: los pantalones de tiro bajo, esa polémica prenda que muchas mujeres no quieren que vuelva.
Si echamos un vistazo al auge de estos pantalones nos encontramos con ‘celebrities’ como Paris Hilton, Britney Spears o Lindsay Lohan entre muchas otras: famosas con cuerpos delgados caracterizadas por tener el abdomen plano y extremidades muy finas.
Las décadas de los 90 y 00 estuvieron muy marcadas por la adopción un canon de belleza donde primaba la delgadez extrema, reafirmado por el apogeo de las revistas de prensa rosa que portaban imágenes de mujeres con cuerpos esqueléticos acompañados en muchas ocasiones de pantalones de tiro bajo.
Hoy en día, la sociedad está comenzando a superar esta imposición de cánones absurdos que en lo único que han ayudado es en el aumento de muchos trastornos de conducta alimentaria, sobre todo, en la población femenina.
Nos preguntamos ahora, ¿qué tendrá que ver todo esto con un simple pantalón? La respuesta está en que el vaquero de tiro bajo ha significado un instrumento de tortura para millones de mujeres quienes se sentían muy inseguras al lucir su abdomen, preocupadas por entrar en el absurdo canon. Hace unos días preguntamos a unas cuantas amigas su opinión sobre la vuelta de esta controvertida prenda de ropa, y sus testimonios fueron de lo más interesantes:
«Yo creo que la gente se seguiría sintiendo incómoda porque creo que las tías seguimos teniendo mucha presión con nuestro cuerpo y con estar delgadas y esos pantalones al final están hechos con la idea de lucir un abdomen plano. Representa una especie de atraso»
«A mi me encanta como le queda a Bella Hadid, pero es que todas no tenemos ese cuerpo»
«Yo creo que no hay prendas hechas para todos los tipos de cuerpos, pero ahí ya entra la seguridad de la persona a llevar cualquier prenda y de su actitud»
¿Es verdad esto? ¿No están estos pantalones hechos para todos los cuerpos? ¿No hemos superado aún el vincular cualquier prenda de ropa con un cuerpo determinado? La respuesta a todas estas preguntas se encuentra en la confección de la prenda. En los vaqueros de tiro bajo la altura queda justo en la cadera, haciendo que la única manera de sujetarlo sea quedando ajustado, por lo que, además de ser algo incómodos, es fácil que se formen pliegues en la piel (si no eres Bella Hadid o Kendall Jenner). Es por ello por lo que muchas veces nos sentimos inseguras llevando este tipo de pantalón tan complicado de encajar.
Aunque ahora el tiro bajo no tiene por qué llevarse tan ajustado como el que se estilaba en los 2000, lo que no queremos es caer en una tendencia que sólo vaya a ser socialmente aceptada si es llevada por personas delgadas. Debemos pues, deconstruir la moda y las tendencias pudiendo recoger todo tipo de cuerpos en las mismas. Que la moda no sea excluyente.
Artículo por Sara Arbelaez.