El acto de perfilarse el párpado superior del ojo con una línea negra comenzó a ponerse en práctica, principalmente, en el Antiguo Egipto y en Mesopotamia.
Los egipcios eran muy dados al uso del maquillaje, que por aquel entonces estaba muy ligado a la salud y al bienestar, y lo utilizaban hombres, mujeres y niños. Grandes personalidades como Nefertiti o la reina Cleopatra fueron muy aficionadas a este delineado.
Además de distintas funciones prácticas, entre ellas, proteger los ojos del sol, se pensaba que esta línea negra en el ojo protegía del ‘mal de ojo’.
También eran populares las sombras de ojos, especialmente en colores azules, y también marcaban sus cejas con distintos pigmentos negros. Elaboraban este maquillaje y otros ungüentos de forma natural y extrayendo todos los ingredientes directamente de la naturaleza, como flores, miel o leche.
En Occidente, el uso del ‘kohl’ se popularizó en el siglo XX tras el descubrimiento de la tumba del rey faraón Tutankamón en 1922 y alcanzó su auge en los años 30, donde numerosas actrices como Joséphine Baker, Louise Brooks o Greta Nissen lo utilizaban en sus rituales de belleza.
Tumba del rey Tutankamón
Este ‘cat eye’ pronto ganó fama y se hizo un hueco entre las tendencias de belleza de la época, afianzándose en los años 50 con la invención del ‘eyeliner’ líquido y gracias, una vez más, a actrices como Marilyn Monroe, Sophia Loren, Ava Gardner o Audrey Hepburn (aunque reinvéntalo de una forma más natural y simple).
Hoy en día, el ‘eyeliner’ sigue muy presente en nuestros básicos de maquillaje, y hemos contado con grandes referentes como, por ejemplo, Amy Winehouse, y ha sido llevado al extremo en muchas variantes y tendencias como el punk o la moda gótica –y, por supuesto, no sólo ha sido utilizado por mujeres–. Lo que está claro es que es una técnica tan versátil que ha continuado renovándose cada año y cada siglo: tiene cabida en muchas subculturas y que cada cual puede llevársela a su terreno, y creemos que aún tiene mucho que ofrecer en la actualidad.
El peinado que tanto popularizaron celebridades como Audrey Hepburn o Jean Seberg en los años cincuenta y sesenta, considerado como una muestra de individualidad e inconformismo, resurgió en los años ochenta y noventa y ahora vuelve con nosotras.
Rihanna, Emma Watson, Anne Hathaway o Miley Cyrus son algunas de las ‘it-girls’ que comenzaron a atreverse con este corte. Más recientemente, ‘celebrities’ como Alexa Demie, que nos sorprendió con un nuevo corte estilo ‘pixie’ y con miniflequillo en el pasado desfile de Balenciaga, ya se han añadido a la tendencia y la llevan a su terreno.
Florence Pugh, actriz en alza que ha protagonizado filmes como «Midsommar» (Ari Aster, 2019), «Black Widow» (Cate Shortland, 2021), o «Mujercitas» (Greta Gerwig, 2019), ya apostó por un corte de inspiración ‘punk’ para los premios BAFTA de este año 2022. A su nuevo look capilar (mucho más oscuro y corto), Pugh añadió un piercing en la nariz, un buen eyeliner y detalles en plata en la joyería, rematando el cambio de look a lo andrógino que parece que tiene una razón: se está preparando para rodar «A Good Person», una película que dirigirá su pareja Zach Braff.
El ‘streetwear’ elevado últimamente está recibiendo un nuevo nombre, el ‘techwear’. Esta moda, además de tener muchas referencias apocalípticas, se basa, principalmente, en la combinación de prendas de inspiración técnica, mezclando comodidad, diseño futurista y moderno con la tecnología de textiles.
Se lleva el ‘oversize’ (como en las numerosas propuestas de Bottega Veneta), especialmente en abrigos capacitados para combatir todas las inclemencias del tiempo y los climas fríos, como acolchados, parkas y chubasqueros ‘XL’ con gomas y cremalleras, bolsillos y arneses, combinados con botas militares, los balaclavas, pantalones cargo o riñoneras.
El principio básico de esta tendencia, que se originó en el ‘street-style’ futurista de Japón, es la facilitación de las actividades diarias y que las prendas sean cómodas y multifuncionales. Se centra en los accesorios utilitarios y en el estilo deportivo, siendo muy importantes accesorios como los bolsillos.
Otra de las características de este estilo es el uso de mascarillas, el neopreno, apliques metálicos y la ropa exterior que simule una armadura con toques muy ‘punk’. Generalmente, se opta por el uso del color negro y por los ‘total looks’ monocolores.
Issey Miyake, Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto, Balenciaga, Bottega Veneta, Off-White o Palm Angels son diseñadores que han sido pioneros en esta tendencia y que cada vez incluyen más este estilo entre sus propuestas. Lo que está claro, es que sin duda, el ‘techwear’ se encuentra entre una de las tendencias más sonadas para este 2022.
El pasado mes de enero la plataforma de streaming HBO estrenó el primer capítulo de la segunda temporada de una de sus series más famosas y reconocidas, “Euphoria”. Desde entonces todas las semanas sus fans hemos estado atentas cada lunes impacientes para ver dónde nos llevará la historia con sus nuevos episodios.
Desde el inicio, esta serie ha significado un gran referente estético para esta revista, sobre todo debido a su impresionante dirección de arte y fotografía, y es por ello que hoy haremos un repaso de los últimos capítulos estrenados para ver cómo se presenta esta temporada a nivel artístico visual.
Antes de todo hemos de decir que este artículo contiene algunos ‘spoilers’ de los cuatro episodios recién estrenados de la serie, por lo que recomiendo a aquellos que aún no se hayan puesto al día que se metan en la cama con el ordenador, se hagan un maratón y vuelvan a nuestra página web a terminar de leer nuestro pequeño análisis de lo visto hasta ahora en Euphoria.
La primera temporada de la aclamada serie se estrenó en 2019, pero debido a la pandemia su segunda parte fue retrasada casi dos años. No fue hasta el inicios del 2022 cuando pudimos ver esa esperada temporada, aunque el año pasado Sam Levinson, creador de la serie, nos tranquilizó un poco estrenando dos capítulos especiales donde tuvo que utilizar recursos como el diálogo y monólogo para enfocarse en las principales protagonistas de la historia, Rue y Jules.
La estética de la primera temporada destaca por sus luces neones, colores brillantes y ‘glitter’ por doquier, un completo viaje alucinógeno visual. Aun cuando está nueva temporada conserva muchos rasgos de la primera, vemos ahora un poco la presencia de tonos muy saturados entre los azules y los amarillos, dandole un punto mucho más punk a esta segunda parte de la serie.
Esta estética punk-retro ‘dosmilera’ la llevamos viendo mucho durante el último año, y cómo no, una de las series más al día con las tendencias de la generación Z no iba a ser la excepción. Sin embargo, el uso de este enfoque visual se debe más a la nueva trama, mucho más cruda y oscura que en la anterior, y no está ligado en su totalidad a las modas.
Los últimos capítulos nos están dando una visión mucho más ruda de una adolescencia llena de violencia y droga, y esto claramente está representado a nivel estético. Por ejemplo, la manera en la que vemos a Rue consumiendo drogas esta temporada ha cambiado bastante con respecto a la anterior. La vemos mucho más destruida y acompañada de un ambiente más real, y puede que esto se deba al gran número de críticas que recibió la serie en su estreno debido a una supuesta romantización de las drogas, debate en el que no vamos a entrar hoy pero que puede haber influido la perspectiva e incluso la trama.
Desde el primer capítulo de esta segunda parte nos damos cuenta de que nos estamos adentrando mucho más en el mundo del narcotráfico introducido por la historia del personaje de Fez. Levinson encaja este tema de una manera muy interesante ya que se inspira bastante en las películas de mafia propias de Martin Scorsese, utilizando recursos típicos como las transiciones con puertas o los movimientos de cámara que vemos sobre todo en la primera secuencia del primer capítulo donde se cuenta a modo de flashback la historia de Fez. Incluso, al final de este episodio, vemos una referencia directa a la película “Infiltrados” (2006) en el botellazo de Fez a Nate.
En cuanto a los personajes, Euphoria es una serie que se adentra muchísimo en su mundo interior, cosa que a su vez se transmite a través del aspecto físico de estos y de como los retrata la cámara. Por ejemplo en Jules vemos un cambio notorio con respecto a la primera temporada, dejando a un lado el estilo colorido ‘girly’ por algo mucho más ‘grunge’. Si vemos el capítulo especial de Jules del año pasado, recordamos el debate que este personaje tenía acerca de la feminidad y de la forma en la que la utilizaba para gustar a los hombres, por lo que puede que este cambio se deba bastante a ese dilema personal.
Esta controversia personal de estilo también se ve reflejado en el personaje de Cassie, quien cambia constantemente de look al su autoestima estar construida en base a los hombres, vamos ‘daddy issues’ en todo su esplendor.
La puesta en escena también dice mucho de los personajes, y una de las principales secuencias a destacar es una de las últimas del primer episodio, aquella grabada en flashes que enfoca a los personajes y retrata de manera visual los posibles dramas por lo que pasará cada uno esta temporada. Por ejemplo, la fotografía de Cassie, Nate y Maddy representando a la perfección su triángulo amoroso, o Kat agobiada por los sentimientos hacia su novio.
Por otro lado, en esta temporada vemos interesantes recursos fílmicos ya previamente utilizados en la primera parte, y otros totalmente nuevos. Volvemos a ver el uso del flashback al inicio de algunos capítulos para así contar la historia de los personajes o de su familia como sucede con Fezco o con Carl Jacobs, ambos muy logrados a nivel estético. También está presente de nuevo esa ruptura de la cuarta pared por parte de Rue que tanto gustó en la anterior temporada, cuando este personaje le habla directamente al espectador a modo de exposición pasando diapositivas.
Entre las novedades destacan, por ejemplo, esa salida de la trama narrativa de Lexie como si ella fuese la directora de Euphoria mostrándonos a modo de documental la grabación de la serie. Otra escena innovadora muy aclamada por el público es la que Kat se imagina a un grupo de ‘influencers’ aparecer en su habitación y gritando frases de falsa positividad y autoayuda siendo esto una auténtica crítica a la cultura de la positividad banal de redes sociales.
En definitiva, Euphoria es una serie que nunca deja de sorprendernos, y desde Purpurina Magazine seguiremos comentando y analizando los nuevos capítulos que nos tienen preparados Levinson y su equipo.
Este nuevo año 2022 viene cargado de tendencias. Hoy, repasamos las más llamativas y que más se repetirán este nuevo año, centrándonos en las pasarelas Spring / Summer Ready-To-Wear 2022.
#1. El color block
Algo que ya habíamos comenzado a ver, primero de forma más tímida y ahora cada vez se muestra más, es el color block. En colores mucho más vívidos, como los naranjas, los rosas y los verdes muy saturados, se forman combinaciones de colores inesperadas pero que nos encantan.
A esto se le suma la aparición de una nueva tendencia que cada vez vemos más: las medias de colores. Muchas marcas están diciendo ‘adiós’ a las medias transparentes clásicas y ‘hola’ a las coloridas, especialmente si sirven para conjuntar el look (como sucede en la nueva colección de Versace). En verde, amarillo y morado (color muy presente en estas colecciones que ya se vaticinó con el anuncio de Pantone: el ‘Very Peri‘ es el color del año), los pantis coloridos van a tener su hueco en las tiendas este año después de que firmas como Tom Ford o Calvin Luo los incluyeran en sus colecciones del pasado año 2021.
#2. Y2K y las mariposas
Desde hace un par de años, el estilo ‘dosmilero’ ha estado presente tanto en pasarelas, como sobre todo en ‘street wear’. Y la casa italiana Blumarine, es un icono de esta tendencia. Las mariposas, el motivo favorito de los diseñadores para este nuevo año, desde estampados para vestidos como en cinturones o tops como es el caso de Blumarine, que ha dedicado prácticamente toda la colección primavera / verano a este insecto.
Dua Lipa, quien abrió el desfile de Versace y lo cerró junto a Donatella, lució un espectacular dos piezas negro con detalles ‘cut-out’, tendencia que ya impregnó el 2021 y que este año aún tiene mucho que decir. Los mismos apliques de imperdibles insignia de la marca que lleva la falda se repiten en el último look que lució, pero en rosa. El espectacular conjunto de tela metálica fue el apoteósico final de un desfile que rompió internet: y es que, no sólo apareció la cantante, que desfilaba por primera vez, sino que modelos como Emily Ratajkowski, Gigi Hadid o Irina Shayk también lucieron las prendas de la ‘maison’ italiana.
Una tendencia que viene fuerte y que tiene algunas variantes. Lo más habitual será verla a través de prendas con estampado de cuadros (como luce Vivienne Westwood, caracterizada por su punk rococó), toques más ‘rockeros’ como unas botas militares, el cuero o maquillajes algo más negros y agresivos. Además, algo que se verá mucho serán los ‘beanies’ o los pasamontañas que cubren prácticamente toda la cabeza (han aumentado las búsquedas un 62% tras la gala MET y el estilismo de Kim Kardashian, según Lyst), especialmente en el ‘street wear’. Este balaclava, aunque en sus inicios era una prenda puramente funcional contra el frío, tiene mucha historia, y aunque puede tener su inspiración en los dosmiles, también tiene un trasfondo cultural, social y político.
Vistos en todo tipo de prendas, desde vestidos hasta bolsos, variando materiales, grosor o longitud, van a ser un imprescindible. Y ya salimos del corte ‘cowboy’ o años 60, sino que los flecos salen de cualquier otra referencia anteriormente conocida.
Como habréis visto, tanto en pasarelas como principalmente en el ‘street wear’, la tendencia ‘varsity’, caracterizada por el estilo ‘college’ universitario, como el ‘preppy’, del que ya hablamos anteriormente, están triunfando. Sólo hay que ver cómo Versace ha introducido la ‘letterman jacket’ en su desfile, dándole toques de la casa con el motivo greco y su famosa ‘V’.
Miu Miu es experta en este tipo de prendas, como ha demostrado en su desfile. Con un tiro bajísimo y extra cortas, deshilachadas y dejando a la vista los baos de los bolsillos, además es combinada con ‘crop tops’, la micro-falda (rescatada también, de los 2000) es un ‘must’ en su pasarela.
Aunque sean un accesorio principalmente de invierno, los guantes, en todas sus formas (mitones, manguitos…) van a continuar dando guerra las próximas temporadas. Ya se vieron en la MET Gala 2021, elegantes y enfocados a un estilo más ‘classy’, pero ahora los veremos también en looks mucho más ‘grunge’, especialmente los mitones (como los guantes estilo ‘biker’ amarillos que lleva Lilly Collins en ‘Emily en París’).
Gucci nos propone en su nueva colección ‘Spring 2022 Ready-To-Wear’ una multitud de estilos de guante: desde guantes de vinilo, guantes satinados rosa, guantes largos con transparencias o una pieza entera que cubre manos, brazos y cuello en encaje.
Los guantes serán, sin duda, una apuesta segura para estas temporadas.
#10. Las lentejuelas
Tom Ford ha dedicado una gran parte de su desfile al el satén, los tejidos brillantes y sobre todo, a las lentejuelas. En todos los colores y en todo tipo de prendas, van a ser protagonistas de muchos looks esta temporada, y no sólo para la vida nocturna: para el día día también.
Una nueva tendencia que se ha estado gestando estos años y que tiene su punto culmen este año es el ‘techwear’, una nueva moda que combina la funcionalidad y comodidad de las prendas con el diseño ‘high tech’ futurista.
La inclusión de la tecnología en las prendas tiene sus frutos buscando características como la transpiración o resistencia a todo tipo de climas (destacando los fríos y las inclemencias del tiempo), pero sobre todo la comodidad de las mismas.
Es una tendencia que tiene su base en Japón y diseñadores como Yohji Yamamoto o Issey Miyake son unos de los máximos exponentes. También casas como Balenciaga o Bottega Veneta más recientemente se han sumado a esta tendencia, caracterizada principalmente por el negro y por el toque apocalíptico.
#12. El color verde
Y finalmente, el color verde. Concretamente el Quetzal, un color que nos recuerda al libertinaje, al optimismo y a la naturaleza, este tono vibrante e intenso ha copado las pasarelas de muchos de los diseñadores este año. En vestidos, trajes dos piezas, bolsos… Este color estará presente en todo tipo de prendas y accesorios este año. ¡Menos mal que combina a la perfección con el ‘Very Peri’!