El hashtag #milipili casi llega a 500 millones de visualizaciones en TikTok. Comentamos en qué se basa este estilo viral y las críticas que ha recibido.
Esta tendencia puede considerarse como un estilo o incluso una categoría social. El término ‘mililili’ proviene de viene de la unión entre los nombres de Milagros y Pilar, los nombres más populares en Argentina en los años 90, década muy ligada a esta corriente, pero también se usa coloquialmente para designar las niñas adineradas.
Este estilo, directamente relacionado con la estética ‘Y2K’, se caracteriza por el tiro bajo, la predominancia del color negro, plataformas, pantalones cargo, tops ‘cropped’, ‘cut-outs’ por todas partes, guantes y cadenas.
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Esta tendencia ha creado además un debate en redes. No sólo porque este estilo sea llevado casi en exclusiva por chicas delgadas con cuerpos considerados normativos, con la cintura pequeña y el abdomen plano, sino también porque la reivindicación de este estilo suele representar un estilo de vida adinerado.
Desde Purpurina Magazine, creemos que la moda no debe ajustarse por este tipo de etiquetas, e instamos a que este estilo se utilice como cada uno quiera y en todo tipo de cuerpos.
Hace poco más de un año dedicamos un artículo al auge de la estética ‘dosmilera’ y de la posibilidad de su éxito posterior, y razón no nos faltó: el ‘Y2K’ lleva ya muchos meses arrasando en todas las tiendas. La moda de esta época está conformada de muchos tipos de prendas y accesorios, pero hoy nos vamos a centrar en una concreta: los pantalones de tiro bajo, esa polémica prenda que muchas mujeres no quieren que vuelva.
Si echamos un vistazo al auge de estos pantalones nos encontramos con ‘celebrities’ como Paris Hilton, Britney Spears o Lindsay Lohan entre muchas otras: famosas con cuerpos delgados caracterizadas por tener el abdomen plano y extremidades muy finas.
Las décadas de los 90 y 00 estuvieron muy marcadas por la adopción un canon de belleza donde primaba la delgadez extrema, reafirmado por el apogeo de las revistas de prensa rosa que portaban imágenes de mujeres con cuerpos esqueléticos acompañados en muchas ocasiones de pantalones de tiro bajo.
Hoy en día, la sociedad está comenzando a superar esta imposición de cánones absurdos que en lo único que han ayudado es en el aumento de muchos trastornos de conducta alimentaria, sobre todo, en la población femenina.
Nos preguntamos ahora, ¿qué tendrá que ver todo esto con un simple pantalón? La respuesta está en que el vaquero de tiro bajo ha significado un instrumento de tortura para millones de mujeres quienes se sentían muy inseguras al lucir su abdomen, preocupadas por entrar en el absurdo canon. Hace unos días preguntamos a unas cuantas amigas su opinión sobre la vuelta de esta controvertida prenda de ropa, y sus testimonios fueron de lo más interesantes:
«Yo creo que la gente se seguiría sintiendo incómoda porque creo que las tías seguimos teniendo mucha presión con nuestro cuerpo y con estar delgadas y esos pantalones al final están hechos con la idea de lucir un abdomen plano. Representa una especie de atraso»
«A mi me encanta como le queda a Bella Hadid, pero es que todas no tenemos ese cuerpo»
«Yo creo que no hay prendas hechas para todos los tipos de cuerpos, pero ahí ya entra la seguridad de la persona a llevar cualquier prenda y de su actitud»
¿Es verdad esto? ¿No están estos pantalones hechos para todos los cuerpos? ¿No hemos superado aún el vincular cualquier prenda de ropa con un cuerpo determinado? La respuesta a todas estas preguntas se encuentra en la confección de la prenda. En los vaqueros de tiro bajo la altura queda justo en la cadera, haciendo que la única manera de sujetarlo sea quedando ajustado, por lo que, además de ser algo incómodos, es fácil que se formen pliegues en la piel (si no eres Bella Hadid o Kendall Jenner). Es por ello por lo que muchas veces nos sentimos inseguras llevando este tipo de pantalón tan complicado de encajar.
Aunque ahora el tiro bajo no tiene por qué llevarse tan ajustado como el que se estilaba en los 2000, lo que no queremos es caer en una tendencia que sólo vaya a ser socialmente aceptada si es llevada por personas delgadas. Debemos pues, deconstruir la moda y las tendencias pudiendo recoger todo tipo de cuerpos en las mismas. Que la moda no sea excluyente.
¿Pensabas que habían pasado de moda aquellas prendas que aborrecimos hace años? Las llamadas ‘tendencias cheugy’ son aquellas que dejamos atrás y que ¡sorpresa!, van a volver.
Las tendencias ‘cheugy’, que traducido literalmente significa ‘hortera’ o ‘desfasado’, son ese tipo de modas que aparecen de repente, tienen un ‘boom’ y luego desaparecen al igual que habían venido. Seguro que conocéis algunas, como las botas UGG, los chándales de terciopelo tan dosmileros (cómo olvidar los míticos conjuntos de Juicy Couture), los pantalones de tiro bajo, los zuecos, los anillos de colores estilo ‘funky’ de plástico o de plastelina, los collares y las pulseras veraniegas de abalorios …
Aunque la mayoría de estas tendencias, como el tiro bajo o las UGG, tenemos miedo de que vuelvan, no tardaremos mucho en volver a buscarles cabida en nuestro armario.
Desde luego, algo que veremos este año serán las botas UGG marrones que tanto llevamos hace una década, e incluso en su forma de ‘slippers’: lo que está claro, es que estos zapatos ‘ugly’ vuelven este año.
Como ya sabemos, algo que lleva ya un tiempo en tendencia es la estética ‘Y2K’. Desde luego, casi todo lo que conforma esta estética dosmilera es ‘cheugy’, desde los chándales, el tiro bajo, las minifaldas (que ya estamos viendo en tiendas como Bershka), los bolsos baguette o las belly chains, son prendas y accesorios que estamos viendo a diario. Muchas veces, esta tendencia considerada por muchos como hortera, puede incluso rozar lo ‘kitsch’, especialmente en looks muy sobrecargados y con tenencias ‘cheugy’ como la logomanía, que comenzó a estilarse en los noventa y que continuó siendo muy llevada en los dosmil.
“En la era de las redes sociales, los logos y la logomanía son un win-win para la marca”
¿Continuarán triunfando este 2022 las tendencias más hortera de hace años? Lo cierto es que parece que esta tendencia que se originó en TikTok parece que rescatará alguna que otra prenda olvidada más.
Este nuevo año 2022 viene cargado de tendencias. Hoy, repasamos las más llamativas y que más se repetirán este nuevo año, centrándonos en las pasarelas Spring / Summer Ready-To-Wear 2022.
#1. El color block
Algo que ya habíamos comenzado a ver, primero de forma más tímida y ahora cada vez se muestra más, es el color block. En colores mucho más vívidos, como los naranjas, los rosas y los verdes muy saturados, se forman combinaciones de colores inesperadas pero que nos encantan.
A esto se le suma la aparición de una nueva tendencia que cada vez vemos más: las medias de colores. Muchas marcas están diciendo ‘adiós’ a las medias transparentes clásicas y ‘hola’ a las coloridas, especialmente si sirven para conjuntar el look (como sucede en la nueva colección de Versace). En verde, amarillo y morado (color muy presente en estas colecciones que ya se vaticinó con el anuncio de Pantone: el ‘Very Peri‘ es el color del año), los pantis coloridos van a tener su hueco en las tiendas este año después de que firmas como Tom Ford o Calvin Luo los incluyeran en sus colecciones del pasado año 2021.
#2. Y2K y las mariposas
Desde hace un par de años, el estilo ‘dosmilero’ ha estado presente tanto en pasarelas, como sobre todo en ‘street wear’. Y la casa italiana Blumarine, es un icono de esta tendencia. Las mariposas, el motivo favorito de los diseñadores para este nuevo año, desde estampados para vestidos como en cinturones o tops como es el caso de Blumarine, que ha dedicado prácticamente toda la colección primavera / verano a este insecto.
Dua Lipa, quien abrió el desfile de Versace y lo cerró junto a Donatella, lució un espectacular dos piezas negro con detalles ‘cut-out’, tendencia que ya impregnó el 2021 y que este año aún tiene mucho que decir. Los mismos apliques de imperdibles insignia de la marca que lleva la falda se repiten en el último look que lució, pero en rosa. El espectacular conjunto de tela metálica fue el apoteósico final de un desfile que rompió internet: y es que, no sólo apareció la cantante, que desfilaba por primera vez, sino que modelos como Emily Ratajkowski, Gigi Hadid o Irina Shayk también lucieron las prendas de la ‘maison’ italiana.
Una tendencia que viene fuerte y que tiene algunas variantes. Lo más habitual será verla a través de prendas con estampado de cuadros (como luce Vivienne Westwood, caracterizada por su punk rococó), toques más ‘rockeros’ como unas botas militares, el cuero o maquillajes algo más negros y agresivos. Además, algo que se verá mucho serán los ‘beanies’ o los pasamontañas que cubren prácticamente toda la cabeza (han aumentado las búsquedas un 62% tras la gala MET y el estilismo de Kim Kardashian, según Lyst), especialmente en el ‘street wear’. Este balaclava, aunque en sus inicios era una prenda puramente funcional contra el frío, tiene mucha historia, y aunque puede tener su inspiración en los dosmiles, también tiene un trasfondo cultural, social y político.
Vistos en todo tipo de prendas, desde vestidos hasta bolsos, variando materiales, grosor o longitud, van a ser un imprescindible. Y ya salimos del corte ‘cowboy’ o años 60, sino que los flecos salen de cualquier otra referencia anteriormente conocida.
Como habréis visto, tanto en pasarelas como principalmente en el ‘street wear’, la tendencia ‘varsity’, caracterizada por el estilo ‘college’ universitario, como el ‘preppy’, del que ya hablamos anteriormente, están triunfando. Sólo hay que ver cómo Versace ha introducido la ‘letterman jacket’ en su desfile, dándole toques de la casa con el motivo greco y su famosa ‘V’.
Miu Miu es experta en este tipo de prendas, como ha demostrado en su desfile. Con un tiro bajísimo y extra cortas, deshilachadas y dejando a la vista los baos de los bolsillos, además es combinada con ‘crop tops’, la micro-falda (rescatada también, de los 2000) es un ‘must’ en su pasarela.
Aunque sean un accesorio principalmente de invierno, los guantes, en todas sus formas (mitones, manguitos…) van a continuar dando guerra las próximas temporadas. Ya se vieron en la MET Gala 2021, elegantes y enfocados a un estilo más ‘classy’, pero ahora los veremos también en looks mucho más ‘grunge’, especialmente los mitones (como los guantes estilo ‘biker’ amarillos que lleva Lilly Collins en ‘Emily en París’).
Gucci nos propone en su nueva colección ‘Spring 2022 Ready-To-Wear’ una multitud de estilos de guante: desde guantes de vinilo, guantes satinados rosa, guantes largos con transparencias o una pieza entera que cubre manos, brazos y cuello en encaje.
Los guantes serán, sin duda, una apuesta segura para estas temporadas.
#10. Las lentejuelas
Tom Ford ha dedicado una gran parte de su desfile al el satén, los tejidos brillantes y sobre todo, a las lentejuelas. En todos los colores y en todo tipo de prendas, van a ser protagonistas de muchos looks esta temporada, y no sólo para la vida nocturna: para el día día también.
Una nueva tendencia que se ha estado gestando estos años y que tiene su punto culmen este año es el ‘techwear’, una nueva moda que combina la funcionalidad y comodidad de las prendas con el diseño ‘high tech’ futurista.
La inclusión de la tecnología en las prendas tiene sus frutos buscando características como la transpiración o resistencia a todo tipo de climas (destacando los fríos y las inclemencias del tiempo), pero sobre todo la comodidad de las mismas.
Es una tendencia que tiene su base en Japón y diseñadores como Yohji Yamamoto o Issey Miyake son unos de los máximos exponentes. También casas como Balenciaga o Bottega Veneta más recientemente se han sumado a esta tendencia, caracterizada principalmente por el negro y por el toque apocalíptico.
#12. El color verde
Y finalmente, el color verde. Concretamente el Quetzal, un color que nos recuerda al libertinaje, al optimismo y a la naturaleza, este tono vibrante e intenso ha copado las pasarelas de muchos de los diseñadores este año. En vestidos, trajes dos piezas, bolsos… Este color estará presente en todo tipo de prendas y accesorios este año. ¡Menos mal que combina a la perfección con el ‘Very Peri’!
Paris Hilton, Britney Spears, las ‘Cheetah Girls’, Hilary Duff en ‘Lizzie McGuire’ o ‘Sharpay Evans’ de ‘High School Musical’ son personajes que nos evocan irremediablemente a la época de los 2000. Esta década, que tanto hemos temido –en especial en términos de moda–, ha regresado con fuerza y parece que va a quedarse con nosotros un tiempo.
Las boinas, los vaqueros ‘skinny’ de tiro bajo, el ‘denim on denim’, las icónicas mechas que todas queríamos emular de pequeñas, el chándal rosa de ‘Juicy Couture’ o las faldas encima del pantalón son tendencias que hemos querido olvidar, tachándolas de hortera. Pero como bien sabemos, todas las modas vuelven, y los 2000 no piensan quedarse atrás.
Hilary Duff con pantalones de tiro bajo, en los MTV Movie Awards 2003.
Paris Hilton, mega icono de la década de los 2000, sacó un documental autobiográfico en youtube en el cual nos explica a la perfección el papel de las ‘It girls’ como ellas en la época. Lo primero que debemos destacar es que con Paris Hilton empezó todo: el auge de los paparazzis, de las revistas rosas e incluso de las ‘influencers’ que conocemos hoy en día.
Sheeraz Hazan, estratega en redes sociales, nos cuenta que gracias a París se creó la empresa de paparazzis más grande del mundo, con millones de empleados que vivían meramente de ella. En la época una foto de Hilton podría llegar a valer hasta un millón de dólares, provocando así incluso peleas entre los fotógrafos.
“Fue Paris quien inició la tendencia de que los paparazzis te siguieran a todos lados” dice la famosísima Kim Kardashian, amiga y ex ayudante de Hilton, con conocimiento causa ya que años más tarde ella seguiría el legado de su amiga convirtiendo su familia en un imperio mediático.
Kim Kardashian y Paris Hilton.
A donde Paris iba, allí estaban los paparazzis, listos para sacar la mejor foto y vendérsela al mejor postor, normalmente famosas revistas o blogs. Las grandes marcas de ropa de la época no tardaron mucho en aprovecharse de la repercusión mediática de Paris; tiendas como Kitson fueron los pioneros de una estrategia de marketing basada en pagarle a la socialité por salir de sus establecimientos con bolsas y ser fotografiada por los paparazzis. ¿Os suena esto?
Paris Hilton con bolsas de la marca Kitson.
“Todo lo que hace la gente hoy en las redes sociales se inició con Paris Hilton”, dice Hasan refiriéndose a que gracias a estos hechos, muchísimas influencers actuales deben de agradecerle a Paris Hilton ya que podríamos decir que es gracias a ella es por lo que hoy en día se puede ganar dinero a través de las redes sociales.
“Dicen que soy la influencer original, pero a veces creo que ayudé a crear un monstruo”
Paris Hilton
Otra víctima súper destacable de los 2000 es nuestra favoritísima Britney Spears cuyo legado en los 2000 no se limita a la música. Britney es otro icono de la moda de esta década, con inigualables looks en sus videoclips como en “Oops!… I Did It Again”, “Toxic” o “Baby One More Time”. Pero Britney tampoco se quedaba atrás con el ‘street wear’, donde podemos destacar los chándales de Juicy Couture, marca que se lucró gracias a estas ‘It girls’, o los pantalones de tiro bajo con tops ceñidos.
Briney Spears en su videoclip “Oops!… I Did It Again”
Y es que la influencia de los 2000 fue mucho más poderosa de lo que pensamos a primera vista. Un ejemplo de esto es la historia de cómo nació el buscador de imágenes de Google. Y es que, cuando Jennifer Lopez apareció con su inolvidable vestido verde de Versace en los Grammys del año 2000, Google se colapsó a búsquedas, pues todo el mundo quería encontrar el icónico vestido. Diecinueve años después, en la Fashion Week de Milán, J Lo desfiló para Donatella Versace luciendo el mismo vestido.
Jennifer Lopez y Donatella Versace en la Fashion Week de Milán, 2019.
A continuación, desde Purpurina Magazine hemos querido recrear una peluquería muy 2000, os dejamos por aquí nuestra propuesta y además, podéis ver el vídeo completo, ‘The Purpurina Salon’, en nuestro Instagram.
Artículo por Sara Arbelaez y Mar de Garrido
Fotografía y edición Rosell Mongay
Staring Mar de Garrido y Laura Huete
Idea original Sara Arbelaez
Dirección artística Purpurina Magazine
En colaboración con la peluquería Luver y la manicurista Laura Huete.